Solo eso debe ser visto como dado por Mi Espíritu, que tiene como contenido la redención de lo espiritual, que por lo tanto da un conocimiento más o menos detallado de Mi Plan de Salvación y así también da testimonio de Mí y Mi Ser. Un conocimiento que no se mueve dentro de este marco, que por tanto no despierta la fe en Mi amor, sabiduría y omnipotencia en el hombre, ni promueve la madurez del alma del individuo, un conocimiento que también contradice la enseñanza de amor de Cristo en la medida en que niega el libre albedrio del ser humano, por lo que el humano estaría entregado a merced del destino sin voluntad …. un conocimiento que además cree ser capaz de desvelar un futuro velado por Mí sabiduría no es un obrar espiritual y por lo tanto tampoco corresponde a Mi voluntad, más bien es un medio de Mi oponente para desviar a los hombres del verdadero conocimiento y llevarlos a un pensamiento equivocado.

Los hombres nunca podrán sondear o calcular cómo se desarrollará el destino de la vida de cada individuo, sino todas esas afirmaciones son falacias o suposiciones, que podrían ser ciertas por casualidad, pero entonces nunca por cálculos o la influencia de ciertas estrellas, sino que el destino de la vida siempre corresponde a Mi Plan de Eternidad, que se basa en el libre albedrio del hombre.

(28.09.1949) En el gran espacio de la creación hay de hecho un sinfín de estrellas visibles para los hombres de esta tierra, poro estas estrellas no ejercen ninguna influencia sobre los hombres, lo que también será comprensible para cada uno, si se considera que innumerables estrellas se mueven en los caminos asignados para ellas, y que esta regularidad ha sido reconocida por Mi sabiduría desde la eternidad como buena y justa, que todas las estrellas llevan seres vivos con el propósito de un desarrollo ascendente y que el destino de estos también está determinado, pero este nunca será influenciado por otras estrellas.

Los habitantes de la tierra solo pueden percibir las corrientes atmosféricas de manera puramente natural, que aparecen por la proximidad de determinadas estrellas, pero que no influyen en el destino del individuo.

La regularidad en todo el universo, el orden eterno que se puede reconocer en Mi creación es probablemente prueba suficiente de un Poder rector …. sin embargo, en el mismo orden tiene lugar el proceso de desarrollo de los seres, por el cual la creación entera llegó a existir ….

Que estas creaciones tengan ahora una cierta influencia en el desarrollo de los seres espirituales es correcto, pero solo en la medida en que permitan a estos últimos una transformación permanente y por tanto un lento ascenso a la altura.

En el estado de libre albedrio, sin embargo, los acontecimientos se acercan al humano de tal manera como Yo los he reconocido en Mi sabiduría como favorables para el ser. El hecho de que toda la vida terrenal tenga lugar con una cierta regularidad da a los hombres motivos para conclusiones erróneas …. Ellos han interpretado esta regularidad de acuerdo con su propio pensamiento y ahora han sacado conclusiones relacionándolas con el destino humano.

Pero estas investigaciones no corresponden de ninguna manera a la verdad y tampoco son aprobadas por Mí, pero siempre aceptaré que se aplique el libre albedrio del hombre, aunque yo haya determinado el destino de la vida desde la eternidad.

Amén